El investigador postdoctoral Julián García Pardiñas recibió el jueves el I Premio DFTP (División de Física Teórica y de Partículas) de la Real Sociedad Española de Física (RSEF), en la modalidad “mejor tesis en Física Experimental”, por su trabajo realizado en el Instituto Galego de Física de Altas Enerxías (IGFAE) de la Universidad de Santiago (USC). Este reconocimiento, entregado en el marco de la XXXVII Reunión Bienal de la RSEF celebrada la semana pasada en Zaragoza y que distingue a los trabajos más sobresalientes defendidos en universidades españolas durante el 2018, se suma a la brillante trayectoria de este joven investigador.

Premio de excelencia académica de la Xunta de Galicia antes de comenzar el grado en Física. Mejor expediente de su promoción, de todo el sistema universitario gallego en esta carrera y del Máster en Física Nuclear y Partículas y sus Aplicaciones Tecnológicas y Médicas de la USC.  Ahora, tras realizar su tesis doctoral en el IGFAE y en la USC con una ayuda FPU del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades que incluyó estancias en el CERN, Julián García Pardiñas recibió ayer otro nuevo reconocimiento: el premio a la mejor tesis de Física Experimental de la División de Física Teórica y de Partículas (DFTP) de la Real Sociedad Española de Física (RSEF).

En la ceremonia de entrega celebrada en la XXXVIII Reunión Bienal de la RSEF la semana pasada, el presidente de la DFTP, Antonio Dobado González, y el presidente de RSEF, José Adolfo de Azcárraga Feliu, alabaron la calidad del trabajo presentado por este joven investigador y destacaron que este nuevo premio pretende ser un aliciente de calidad para el alumnado de doctorado de este campo.

Análisis del sabor de los mesones B con el LHCb

El Modelo Estándar (ME) de la Física de Partículas es una teoría exitosa que explica cómo interactúan las partículas que forman la materia, gobernadas por las fuerzas elementales de la naturaleza: fuerza nuclear débil, fuerza nuclear fuerte y electromagnetismo. Sin embargo, el ME deja cuestiones importantes sin resolver. Uno de los interrogantes es la llamada estructura de sabor, una propiedad de los fermiones —quarks y leptones- que determina su organización en tres familias y cómo se relacionan. Varios modelos de Nueva Física (NF) predicen modificaciones en la estructura de sabor y desviaciones respecto de lo esperado en ciertos procesos subatómicos. La tesis de Julián, dirigida por los investigadores del IGFAE y profesores de la USC Máximo Pló y Juan José Saborido, buscó poner a prueba esta propiedad utilizando medidas del experimento LHCb del CERN, donde chocan protones a velocidades cercanas a las de la luz, para observar la desintegración de mesones B y encontrar esa nueva física capaz de dar las respuestas que faltan, por ejemplo, sobre la asimetría observada entre materia y antimateria.

Los retos principales de la tesis fueron realizar con éxito un nuevo tipo de medida muy compleja y llevar acabo dos análisis muy diferentes. En el resultado del primer análisis, relacionado con dicha asimetría entre materia y antimateria, no se encontraron desviaciones significativas respecto de las del Modelo Estándar, pero se desarrollaron nuevas herramientas —como el procesamiento de los datos en tarjetas gráficas GPUs- que serán utilizadas para futuros análisis del LHCb. Respeto del segundo análisis, que se centra en las llamadas anomalías de sabor entre tauones y muones, se sentó la base para este tipo de medida, se consiguieron resultados preliminares y se diseñó el plan para realizar la medida final en el futuro. En la actualidad, Julián es investigador postdoctoral en la Universidad de Zürich gracias a una colaboración que inició durante esta etapa.