El Instituto Galego de Física de Altas Enerxías (IGFAE), centro mixto de la USC y la Xunta de Galicia, inauguró este miércoles su nueva sede, con la que el centro pretende reforzar su ya destacada participación en los experimentos más punteros del mundo en el ámbito de la física.
Las instalaciones, con una superficie de más de 5.000 m², son fruto de una inversión de más de cinco millones de euros por parte de la Xunta de Galicia, con los que se llevó a cabo la renovación y ampliación de las dependencias situadas en las plantas bajas del edificio del Monte da Condesa, en el Campus Sur de Santiago de Compostela.
El director del IGFAE, Carlos Salgado, destacó en su discurso la importancia de disponer de un espacio acorde con la trayectoria y el potencial científico del Instituto. Calificó la nueva sede como un “hito histórico de la ciencia en Galicia” que permitirá dar respuestas a los nuevos desafíos científicos, en el marco de los proyectos más relevantes de las próximas décadas, y que marcarán el devenir de la física en el siglo XXI.

Fotografía: David Cabezón – Xunta de Galicia.
Salgado tuvo también un recuerdo para las generaciones que, desde hace décadas, comenzaron a abrir el camino para situar al Instituto como referencia internacional en sus ámbitos de trabajo. En especial, para los anteriores directores (Bernardo Adeva, Joaquín Sánchez Guillén y José Luis Miramontes), y los miembros fundadores. También agradeció el apoyo de la USC y la Xunta de Galicia, el personal de la empresa constructora de la obra y los arquitectos de la nueva sede, así como a todo el equipo del IGFAE.
En el acto, el rector Antonio López recordó el papel desempeñado por Carlos Pajares al actuar “como un visionario que apostó por la proyección internacional de nuestra investigación” y situó este instituto como el primero de un nuevo modelo que abrió el camino de los centros singulares que vinieron después. Para el rector, el IGFAE es un centro implicado en los proyectos de más relevancia de su ámbito a nivel internacional “sin olvidar la transferencia de sus resultados a la sociedad para la mejora de las condiciones de vida”. “Comienza una nueva etapa con una nueva infraestructura, aunque lo más importante sigue siendo su talento y los recursos humanos”, sentenció.

Fotografía: Santi Alvite – USC.
Para la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, el IGFAE y su vocación de ser un centro puntero encarnan también “una voluntad de ser vanguardia, de romper fronteras sin renunciar a lo que somos”. Esta dotación permite “construir una cultura científica arraigada aquí; porque desde aquí se puede hacer investigación del máximo nivel”.
En términos similares se expresó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, tras agradecer a quienes iniciaron el camino, manifestando su compromiso de “seguir con esta apuesta porque es inteligente”. “Hay que intentar hacer surgir el talento, retenerlo y recuperar el que se fue”. Además, en la línea de la apuesta por la internacionalización del IGFAE, incidió: “Tenemos que ser una tierra con instituciones atractivas para que carreras de investigación de muy alto nivel puedan desarrollarse aquí”, dijo.
Grandes retos de la física en las próximas décadas
Tal y como subrayó Carlos Salgado en su intervención, la comunidad científica internacional en el ámbito de la física afronta años de grandes cambios: se tomarán decisiones clave sobre los grandes proyectos de la década de 2040, como el próximo acelerador del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), o la construcción del Einstein Telescope para el estudio de las ondas gravitacionales. De igual modo, la ciencia y la tecnología cuánticas se están convirtiendo en una línea estratégica de la investigación en numerosos países, también en Galicia, de la mano de instituciones como el Centro de Supercomputación de Galicia (CESGA) y el propio IGFAE.
En este contexto, el personal del IGFAE ocupa actualmente posiciones de liderazgo en grandes colaboraciones internacionales, como el experimento LHCb del CERN, el Observatorio Pierre Auger o la colaboración LIGO. Gracias a las capacidades y tecnologías que permitirá desarrollar la nueva sede, según apuntó Salgado, el centro gallego estará en mejor disposición de dar un salto cualitativo en su visibilidad en estos y otros proyectos de nivel global.

Fotografía: Santi Alvite – USC.
Así, a partir de ahora, el centro contará con siete laboratorios para diferentes tecnologías, incluyendo una sala limpia de 120 m², un espacio en el que se proyecta la instalación de un simulador cuántico en el marco de una alianza con el CESGA, un taller de micromecanizado, uno de metrología y otro de desarrollo de centelleadores.
Desde su primera acreditación como Unidad de Excelencia María de Maeztu (fue el primer centro de investigación gallego en conseguirlo) en 2017, el IGFAE ha duplicado su plantilla, pasando de alrededor de 70 a unos 140 integrantes en la actualidad. Las nuevas dependencias están enfocadas hacia esta nueva realidad, además de fomentar las visitas y estancias de personas de otros países, en diferentes etapas de su carrera, para reforzar nuestras vías de colaboración en diversos proyectos.
Más allá de la perspectiva científica, el edificio fue diseñado para favorecer la comunicación entre los miembros del IGFAE y para acoger acciones que impulsen la proyección del centro hacia la sociedad, desde el entorno más inmediato hasta el ámbito internacional.

Fotografía: Santi Alvite – USC.
Sobre o IGFAE
El IGFAE nació en el año 1999, con el objetivo de coordinar y fomentar la investigación científica y técnica en el ámbito de la física de partículas, astropartículas y nuclear, así como en campos relacionados como la física médica y la instrumentación.
Desde su creación, uno de sus puntos fuertes ha sido la apuesta por la internacionalización, integrándose en grandes instalaciones experimentales de ámbito mundial, y construyendo equipos de investigación que hoy son una referencia en los campos teórico y experimental. En la actualidad, cerca del 25% del personal del centro procede de otros países, y un 93% de las publicaciones científicas tienen coautoría internacional.
En el año 2017, el IGFAE fue reconocido como Unidad María de Maeztu, la acreditación más prestigiosa y competitiva otorgada por la Agencia Estatal de Investigación. En el año 2024, el IGFAE renovó esta acreditación, siendo el único centro gallego con dos de estas distinciones. Además, forma parte de la red de centros CIGUS de la Xunta de Galicia desde el año 2019, lo que acredita la calidad e impacto de su investigación.
En la última década, el personal del Instituto destaca por su éxito en convocatorias internacionales, como los proyectos de excelencia del Consejo Europeo de Investigación (ERC) o las becas Marie Curie de la Comisión Europea. El IGFAE también ha sido reconocido en 2017 y 2025 con los premios Breakthrough, conocidos como los “Oscar de la Ciencia”, por los avances logrados en el marco de las colaboraciones LIGO y LHCb-CERN.