LIGO

En octubre de 2018, el IGFAE integró la Colaboración Científica LIGO (LSC, LIGO Scientific Collaboration), una iniciativa centrada en la ciencia de ondas gravitacionales. Éstas son oscilaciones en el espacio-tiempo predichas por Einstein hace más de 100 años y observadas por primera vez en septiembre de 2015 por el Observatorio de Ondas Gravitacionales por Interferometría Láser (LIGO).

Estas primeras detecciones han sido reconocidas por, entre otros, el Premio Especial en Física Fundamental en 2016 para las colaboraciones LIGO y Virgo  –incluidos dos miembros del IGFAE –, y el Premio Nobel de Física 2017 para tres científicos pioneros de LIGO.

Después de haber sido acreditado el IGFAE como Unidad de Excelencia de «María de Maeztu» en 2017, se identificó el estudio de ondas gravitacionales como una línea de investigación con un impacto potencial muy alto, particularmente en relación con la denominada «astrofísica multimensajero». Esta es una rama de la astrofísica que tiene como objetivo explotar la detección de diferentes de tipos de señales (fotones, ondas gravitacionales, rayos cósmicos, neutrinos) para mejorar y complementar la información de las fuentes astrofísicas. Esta nueva línea también tiene sinergias con las investigaciones actuales del Instituto, en concreto, con la fuerte participación teórica en muchos aspectos de la gravedad, el uso de ondas gravitacionales como sondas de materia nuclear ultradensa en estrellas de neutrones, así como con actividades experimentales en el marco del Observatorio Pierre Auger, el detector de rayos cósmicos de ultra alta energía más grande y preciso del mundo.